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Un Encuentro Fraterno: Retiro Espiritual para Docentes y Administrativos al Iniciar la Semana Mayor

En el umbral de la Semana Santa, un momento de profunda reflexión y espiritualidad se vivió en nuestro colegio, donde docentes y administrativos se unieron en un retiro espiritual. En este espacio de encuentro fraterno, se exploró el significado del Sacramento del Bautismo como un camino hacia el encuentro con lo divino.

El retiro se convirtió en una oportunidad para adentrarse en las aguas del Bautismo, simbolizando un renacer espiritual y una renovación de compromisos con la fe y el servicio. El tema central del evento fue el Sacramento del Bautismo, que sirvió como un faro que iluminó el camino de cada participante hacia una comprensión más profunda de su relación con Dios.

Durante el retiro, se llevaron a cabo momentos de oración, reflexión y diálogo, permitiendo a los asistentes sumergirse en la riqueza simbólica y espiritual del Bautismo. Se compartieron testimonios de fe, se exploraron las escrituras y se profundizó en la importancia del compromiso cristiano en la vida diaria.

El Sacramento del Bautismo se presentó como un momento trascendental en la vida de cada individuo, marcando el inicio de un viaje espiritual de descubrimiento y crecimiento en la fe. Se enfatizó la importancia de vivir en consonancia con los valores evangélicos, guiados por el amor, la compasión y la justicia.

El retiro espiritual sirvió como un oasis de paz y renovación en medio de las responsabilidades cotidianas, permitiendo a los participantes recargar energías y fortalecer su vínculo con Dios y con la comunidad educativa. Fue un tiempo para reconectar con lo esencial, para alimentar el alma y para prepararse espiritualmente para los días santos que se avecinan.

En medio de la vorágine del mundo moderno, este retiro espiritual ofreció un espacio sagrado donde los docentes y administrativos pudieron sumergirse en las profundidades del Bautismo, encontrando en él un camino de luz y salvación. Que este encuentro fraterno sea solo el inicio de un viaje espiritual continuo hacia la plenitud en Dios.

Gracias a los sacerdotes Fray Antonio José Grisales Arias O.F.M y fray Leonardo Musse Córdova O.F.M, quienes dirigieron este fraterno encuentro.